Messi, cuando se es grande dentro y fuera de la cancha

Messi, cuando se es grande dentro y fuera de la cancha

En la victoria ante Osasuna, el crack del Barcelona le dedicó sus tres goles a un chico amputado, con quien había hablado en la semana. Mirá el video

Algunos dicen que se juega como se vive. Y el gesto de Messi parece confirmar la regla. Porque por su actitud, da la sensación de que es tan buen jugador como persona. Parecían extraños los festejos de los tres goles del rosarino en la victoria de su equipo, Barcelona, ante Osasuna, por 8 a 0. Tras convertir, el delantero se tocaba los muslos y los masajeaba. La celebración tiene una explicación: era una dedicatoria a un chico de once años que cuando tenía cinco sufrió la amputación de sus piernas y con el que tiene una larga historia.

A principios de este año, el chico fue al entrenamiento del Barcelona para cumplir el sueño de conocer al crack y mostrarle las nuevas prótesis con las que podía moverse. El recibimiento del rosarino fue más que cálido. Un detalle lo conmovió: a la altura de lo que serían los cuadricéps de su pierna ortópedica lleva el nombre de Messi y el número 10. Ese día, pelotearon unos minutos y se despidieron. Pero la relación no terminó ahí.

Este mes, el chico volvió a visitar a Lionel, con el objetivo de entrevistarlo y grabarlo para incluir las imágenes en un documental especial que se está haciendo sobre la vida del pequeño, en el que se refleja su lucha y superación diaria. En la charla, el chico le preguntó a Leo si podía dedicarle algún gol con un festejo particular. Decidieron que sería tocándose los muslos. El ídolo no olvidó la promesa.