Cecilia Guardati
El Barcelona, con una gran actuación de Lionel Messi y Javier Mascherano, consiguió su pase a la final de la Liga de Campeones de Europa tras igualar 1 a 1 con el Real Madrid, que tuvo a Angel Di María y a Gonzalo Higuaín de titulares.
El partido, casi un clásico mundial, se jugó en el Camp Nou, donde los azulgranas saborearon la gloria y confirmaron que son los amos del fútbol español.
Pedro, en el minuto 9 de la segunda parte, adelantó al Barcelona con un disparo imparable para Iker Casillas, quien fue la gran figura del Madrid, pero diez minutos después Marcelo empató el duelo tras recibir una asistencia de Di María, quien había probado con un disparo que pegó en el poste derecho de Víctor Valdés.
Barcelona es el primer equipo clasificado para la final que se disputará en el mítico estadio de Wembley, en Londres, y tendrá que esperar hasta mañana para conocer su rival, cuando se dispute el partido de vuelta de semifinales entre el Manchester United y el Shalke 04 alemán, con ventaja 2-0 a favor de los ingleses.
A pesar del empate, el Barcelona fue hoy mucho más que el Real Madrid, ya que dominó el encuentro y pudo sentenciar la eliminatoria con las muchas ocasiones de gol que tuvieron sus delanteros, entre ellos el letal argentino Lionel Messi, al que hoy se le resistió el gol.
La gran actuación de Casillas le permitió al Real Madrid retirarse "ileso" en el primer tiempo, y que no volviera a sufrir una humillación a manos de su archirival, al que apenas pudo hacerle sombra sobre el terreno del Camp Nou.
El Real Madrid salió a la cancha con un equipo ofensivo, que tuvo a Gonzalo Higuaín y a Kaká como sorpresa en la delantera, en busca de una histórica remontada tras el 0-2 de la ida en el Santiago Bernabéu, donde un Messi genial consiguió desequilibrar el partido con dos goles que dejaron a su equipo a un paso de la final.
Estuvo en juego no sólo la supremacía del fútbol español sino también el mundial, y el Barcelona tenía todo a su favor y demostró que en la actualidad, más allá del resultado, existe una gran distancia en lo futbolístico entre ambos equipos.
El conjunto blanco llegó “tocado” porque había perdido a Pepe –expulsado-, fundamental en la contención de Messi, y a Sergio Ramos. En cambio, el Barcelona recuperó al genial y creativo Andrés Iniesta, que faltó por lesión al partido en Madrid.
Fue el último duelo de una inédita serie de cuatro clásicos en 18 días con un billete para la final de Wembley como premio y se jugó en el ambiente más “caliente” que se recuerde entre los dos archirrivales del fútbol español, alimentado por un enfrentamiento verbal entre los dos técnicos, el blanco José Mourinho, quien hoy no asistió al estadio, y el azulgrana Josep Guardiola.
El primer derby en el Bernabéu quedó empatado 1-1 con goles de Messi, de penal, y Cristiano Ronaldo, un resultado con el que el conjunto culé acaricia el título de la Liga española.
Pero luego el Real Madrid, con una apuesta ultradefensiva, se quedó con el segundo por 1-0 –con gol de Cristiano- y levantó la Copa del Rey en Mestalla.
El orgullo del Barcelona y su técnico quedaron dolidos y en el tercer duelo, por la ida de la Champions, los de Guardiola hicieron pedazos la estrategia de Mourinho, jugando con paciencia, abriendo el campo y la victoria llegó a través del toque. Funcionó en el Bernabéu y volvió a funcionar hoy en el Camp Nou.
De esta forma, a la presión inicial del Real Madrid el Barcelona respondió haciendo ancho el campo, con Pedro y Villa por las puntas, creando el espacio para Messi y su genial gambeta.
Los blancos salieron fuerte, pero la primera ocasión de gol fue para el Barcelona, con un disparo desviado de Iniesta en el minuto 6. En el curso del primer tiempo el Madrid bajó la presión y al jugar con más comodidad el local tuvo nuevas ocasiones de gol.
Busquéts tuvo el gol en su cabeza cuando interceptó un tiro libre ejecutado por Xavi en el minuto 22, pero la pelota fue muy al centro, a las manos de Casillas. Luego Messi forzó al arquero "merengue" con un zurdazo cruzado en el minuto 31, y otra vez el argentino esquivó a Xabi y disparó afuera.
Messi volvió a crear una jugada mágica, sacándose a un rival de encima, y dio una asistencia espectacular a Villa, que pudo abrir el marcador con un derechazo que tapó Casillas, luego Pedro remató afuera y "Lio" estuvo a punto de marcar nuevamente en el minuto 37 pero Iker volvió a salvar a los blancos.
Real Madrid intentó poco y tuvo una ocasión cuando Cristiano buscó a Kaká pero tanto el brasileño como Higuaín (sustituido en el segundo tiempo por Adebayor) estuvieron lejos de su nivel.
En el segundo tiempo el Barcelona siguió dominando y con paciencia obtuvo lo que buscaba. Un genial pase de Iniesta dejó a Pedro solo, delante de Casillas, al que batió para colocar al Barcelona 1-0 arriba en el marcador y hacer festejar a su hinchada con un “Madrid, cabrón, saluda al campeón”.
Pero el Real Madrid aprovechó una imprecisión de la defensa del Barcelona y Di María se escapó, remató, la pelota pegó en el poste, el rebote cayó en sus pies y habilitó a Marcelo, que empató el partido en el minuto 19.
El partido siguió controlado por el Barcelona y cada vez que Messi intentaba escaparse era cortado con dureza por la defensa rival, primero por Xabi Alonso y luego por Marcelo, pero así y todo el crack argentino pudo marcar el gol del triunfo con un tiro libre, pero Casillas volvió a impedirlo.
A pesar de la igualdad, el conjunto de Guardiola festejó a "todo trapo" en el centro del campo, como la culminación de una etapa, de un enfrentamiento histórico del que fue claro ganador.
La reaparición de Abidal –sustituyó a Puyol sobre el final- tras ser operado de un tumor en el hígado, fue el broche de oro para la hinchada local -que ya sueña con una Champions League-, en tanto el técnico de la selección argentina Sergio Batista disfrutó en el palco, como espectador de lujo, del espectáculo futbolístico.
Síntesis.
Barcelona: Valdés; Alves, Mascherano, Piqué, Puyol; Busquets, Xavi, Iniesta; Pedro, Villa y Messi.
Real Madrid: Casillas, Arbeloa, Albiol, Carvalho, Marcelo, Xabi Alonso, Lass, Di María, Kaká, Cristiano e Higuaín.
Goles en la segunda etapa: 9m. Pedro (B) y 19m. Marcelo (RM).
Cambios: segundo tiempo, 11m. Adebayor por Higuaín (RM), 15m.
Özil por Kaká (RM), 35m. Keita por Villa (B), 45m. Abidal por Puyol (B) y 47m. Afellay por Pedro (B).
Amonestados: Pedro en Barcelona; Carvalho, Lass, Xabi Alonso, Marcelo y Adebayor en Real Madrid.
Arbitro: Frank De Bleeckere (Bélgica).
Estadio: Camp Nou, Barcelona.
Asistencia: 95.700 personas.
Barcelona, con Messi, finalista de la Liga de Campeones
Pedro, en el minuto 9 de la segunda parte, adelantó al Barcelona con un disparo imparable para Iker Casillas, quien fue la gran figura del Madrid, pero diez minutos después Marcelo empató el duelo tras recibir una asistencia de Di María, quien había probado con un disparo que pegó en el poste derecho de Víctor Valdés.
Barcelona es el primer equipo clasificado para la final que se disputará en el mítico estadio de Wembley, en Londres, y tendrá que esperar hasta mañana para conocer su rival, cuando se dispute el partido de vuelta de semifinales entre el Manchester United y el Shalke 04 alemán, con ventaja 2-0 a favor de los ingleses.
A pesar del empate, el Barcelona fue hoy mucho más que el Real Madrid, ya que dominó el encuentro y pudo sentenciar la eliminatoria con las muchas ocasiones de gol que tuvieron sus delanteros, entre ellos el letal argentino Lionel Messi, al que hoy se le resistió el gol.
La gran actuación de Casillas le permitió al Real Madrid retirarse "ileso" en el primer tiempo, y que no volviera a sufrir una humillación a manos de su archirival, al que apenas pudo hacerle sombra sobre el terreno del Camp Nou.
El Real Madrid salió a la cancha con un equipo ofensivo, que tuvo a Gonzalo Higuaín y a Kaká como sorpresa en la delantera, en busca de una histórica remontada tras el 0-2 de la ida en el Santiago Bernabéu, donde un Messi genial consiguió desequilibrar el partido con dos goles que dejaron a su equipo a un paso de la final.
Estuvo en juego no sólo la supremacía del fútbol español sino también el mundial, y el Barcelona tenía todo a su favor y demostró que en la actualidad, más allá del resultado, existe una gran distancia en lo futbolístico entre ambos equipos.
El conjunto blanco llegó “tocado” porque había perdido a Pepe –expulsado-, fundamental en la contención de Messi, y a Sergio Ramos. En cambio, el Barcelona recuperó al genial y creativo Andrés Iniesta, que faltó por lesión al partido en Madrid.
Fue el último duelo de una inédita serie de cuatro clásicos en 18 días con un billete para la final de Wembley como premio y se jugó en el ambiente más “caliente” que se recuerde entre los dos archirrivales del fútbol español, alimentado por un enfrentamiento verbal entre los dos técnicos, el blanco José Mourinho, quien hoy no asistió al estadio, y el azulgrana Josep Guardiola.
El primer derby en el Bernabéu quedó empatado 1-1 con goles de Messi, de penal, y Cristiano Ronaldo, un resultado con el que el conjunto culé acaricia el título de la Liga española.
Pero luego el Real Madrid, con una apuesta ultradefensiva, se quedó con el segundo por 1-0 –con gol de Cristiano- y levantó la Copa del Rey en Mestalla.
El orgullo del Barcelona y su técnico quedaron dolidos y en el tercer duelo, por la ida de la Champions, los de Guardiola hicieron pedazos la estrategia de Mourinho, jugando con paciencia, abriendo el campo y la victoria llegó a través del toque. Funcionó en el Bernabéu y volvió a funcionar hoy en el Camp Nou.
De esta forma, a la presión inicial del Real Madrid el Barcelona respondió haciendo ancho el campo, con Pedro y Villa por las puntas, creando el espacio para Messi y su genial gambeta.
Los blancos salieron fuerte, pero la primera ocasión de gol fue para el Barcelona, con un disparo desviado de Iniesta en el minuto 6. En el curso del primer tiempo el Madrid bajó la presión y al jugar con más comodidad el local tuvo nuevas ocasiones de gol.
Busquéts tuvo el gol en su cabeza cuando interceptó un tiro libre ejecutado por Xavi en el minuto 22, pero la pelota fue muy al centro, a las manos de Casillas. Luego Messi forzó al arquero "merengue" con un zurdazo cruzado en el minuto 31, y otra vez el argentino esquivó a Xabi y disparó afuera.
Messi volvió a crear una jugada mágica, sacándose a un rival de encima, y dio una asistencia espectacular a Villa, que pudo abrir el marcador con un derechazo que tapó Casillas, luego Pedro remató afuera y "Lio" estuvo a punto de marcar nuevamente en el minuto 37 pero Iker volvió a salvar a los blancos.
Real Madrid intentó poco y tuvo una ocasión cuando Cristiano buscó a Kaká pero tanto el brasileño como Higuaín (sustituido en el segundo tiempo por Adebayor) estuvieron lejos de su nivel.
En el segundo tiempo el Barcelona siguió dominando y con paciencia obtuvo lo que buscaba. Un genial pase de Iniesta dejó a Pedro solo, delante de Casillas, al que batió para colocar al Barcelona 1-0 arriba en el marcador y hacer festejar a su hinchada con un “Madrid, cabrón, saluda al campeón”.
Pero el Real Madrid aprovechó una imprecisión de la defensa del Barcelona y Di María se escapó, remató, la pelota pegó en el poste, el rebote cayó en sus pies y habilitó a Marcelo, que empató el partido en el minuto 19.
El partido siguió controlado por el Barcelona y cada vez que Messi intentaba escaparse era cortado con dureza por la defensa rival, primero por Xabi Alonso y luego por Marcelo, pero así y todo el crack argentino pudo marcar el gol del triunfo con un tiro libre, pero Casillas volvió a impedirlo.
A pesar de la igualdad, el conjunto de Guardiola festejó a "todo trapo" en el centro del campo, como la culminación de una etapa, de un enfrentamiento histórico del que fue claro ganador.
La reaparición de Abidal –sustituyó a Puyol sobre el final- tras ser operado de un tumor en el hígado, fue el broche de oro para la hinchada local -que ya sueña con una Champions League-, en tanto el técnico de la selección argentina Sergio Batista disfrutó en el palco, como espectador de lujo, del espectáculo futbolístico.
Síntesis.
Barcelona: Valdés; Alves, Mascherano, Piqué, Puyol; Busquets, Xavi, Iniesta; Pedro, Villa y Messi.
Real Madrid: Casillas, Arbeloa, Albiol, Carvalho, Marcelo, Xabi Alonso, Lass, Di María, Kaká, Cristiano e Higuaín.
Goles en la segunda etapa: 9m. Pedro (B) y 19m. Marcelo (RM).
Cambios: segundo tiempo, 11m. Adebayor por Higuaín (RM), 15m.
Özil por Kaká (RM), 35m. Keita por Villa (B), 45m. Abidal por Puyol (B) y 47m. Afellay por Pedro (B).
Amonestados: Pedro en Barcelona; Carvalho, Lass, Xabi Alonso, Marcelo y Adebayor en Real Madrid.
Arbitro: Frank De Bleeckere (Bélgica).
Estadio: Camp Nou, Barcelona.
Asistencia: 95.700 personas.
Barcelona, con Messi, finalista de la Liga de Campeones
