Messi nunca se apaga

Messi nunca se apaga ¿Están esperando un mal juego de Lionel Messi? Vaya manera de perder el tiempo. Con excepción de su oscurecimiento frente al equipo de Alemania en la Copa, contaminado por el derrumbe del equipo, el genio gaucho ha brillado juego tras juego en este 2010, incluyendo su gol de la victoria contra Brasil recientemente.

Ayer Messi volvió a funcionar desarticulando la defensa del Real Sociedad, iniciando la maniobra que facilitó el gol abridor de Villa recibiendo de Pedro asestó dos estocadas y estrelló un zurdazo en el poste derecho del arquero Castro, durante una victoria por 5-0 de este Barcelona siempre deslumbrante, capaz de pelear cada pelota como si se estuviera jugando la vida en cada minuto, entrega que el público aprecia, porque va acompañada de esa magia inagotable.

Previamente el Real Madrid casi sin sudar la chaqueta, se impuso 3-1 al colista Zaragoza con goles de Ozil, Cristiano de tiro libre –un impresionante bombazo que se movió como slider- y DiMaría, todos en el primer tiempo. Así que la diferencia de dos puntos con el Barsa líder, se mantiene inalterable en una Liga, que a diferencia de la inglesa, estremecida por un alboroto sin fin, muestra un abismo entre los dos grandes y el resto.

Messi nunca se apaga

Villa y Pedro se adelantaron a los dos goles de Messi, en tanto Bojan cerró el marcador de un Barsa que tardó un poco en establecerse en la cancha, pero una vez que lo hizo con el dardo de Villa, volvió a ofrecer un baile con diferentes ritmos aplicando esas variantes que iluminan el espectáculo.

El primer gol de Messi, recibiendo por la derecha, barriendo todo el frente de ataque en el área con maniobras de sutileza admirable y amagues corta respiración, para rematar con su izquierda educada en Harvard y graduada con honores, fue una más de su obras de arte en el transcurso de este año.

Messi nunca se apaga

El Madrid caminó con seguridad en un terreno libre de obstáculos. El Zaragoza no tiene el armamento requerido para complicar a la tropa del General Mourinho, y pese al esfuerzo inicial, terminó diluyéndose superado claramente. El gol de Ozil recibiendo de Marcelo desde la izquierda, el disparo con rifle Remington de Ronaldo y la penetración concretada por DiMaría, permitieron que el Real permaneciera amenazante.